Cómo concentrarse y ser más productiva

Meditación, Mindfulness

Cómo concentrarse y ser más productiva

Hoy vamos a darte unos consejos para meditar y para ser más productivos. En los procesos de coaching que tengo con mis clientes son muchas las ocasiones en las que hablamos sobre la concentración, pues es un tema que nos preocupa mucho cuando llevamos un negocio. Si tú también tienes dificultades para concentrarte en una única tarea, estás en el lugar adecuado.

Cuando hablo sobre este tema, siempre les dijo que, bajo mi punto de vista, la concentración es como un músculo, el cual hay que entrenar si queremos desarrollarlo. Por tanto, quiero hacer hincapié en que, como músculo, la concentración se ha de trabajar de forma constante, no vale con hacerlo una única vez, la clave está en practicar cada día.

 

Cuando queremos desarrollar nuestra concentración hay 3 factores que debemos tener en cuenta para practicar e interiorizar si queremos potenciar nuestra concentración:

  • Relajar el cuerpo: Antes de empezar a realizar la tarea o actividad que queremos realizar de forma concentrada, debemos tener nuestro cuerpo relajado, es decir, prepararlo para que pueda cumplir el objetivo que mos hemos propuesto.

Esta clave, aunque parece lógica muchas veces no se le da el valor que realmente tiene, por ello quiero ponerte un ejemplo: si tú vienes de una situación de estrés como es llegar tarde a una reunión y quieres enfocarte en la reunión, te va a resultar muy difícil hacerlo si no te tomas unos segundos para relajarte y dejar tu estado de estrés atrás.

 

Dicho esto, quiero hacerte saber hay muchas técnicas para poder relajar nuestro cuerpo, cada uno de nosotros somos distintos por lo que nos relajan cosas distintas puedes escuchar tu respiración, imaginar que estás en el mar, ponerte música relajante, repetir mentalmente o en voz alta un mantra, etc.

¿Qué te relaja a ti?

  • Enfocar nuestra atención en un único objeto o situación: Una vez que nuestro cuerpo está relajado, es el momento de desarrollar el músculo de la concentración, ¿cómo?

Poniendo atención en aquello en lo que queremos concentrarnos. Cuando hablo de poner atención es que enfoques tus pensamientos en lo que quieres prestar atención, por ejemplo, si deseas enfocarte en una actividad como cocinar, llamar a un cliente o buscar un nuevo trabajo, lo que vas a hacer es enfocar tus pensamientos en esa situación para mantenerte concentrado/a en ello.

  • Volver a colocar nuestro enfoque en el objetivo que queríamos tras las distracciones

Todo sería maravilloso si solo con relajar nuestro cuerpo y enfocar nuestra atención en un objeto fuera suficiente pero la realidad es que mientras estamos intentándolo se nos vienen muchos pensamientos a la cabeza, y has de saber que es normal. Te pasa a ti, a mí y a casi cualquier ser humano.

Lo importante aquí es que cuando te des cuenta de que te has desconcentrado de tu objetivo, vuelvas sutilmente a poner tu atención en aquello en lo que estabas trabajando las veces que sea necesario.

No te castigues por ello, como te decía al principio es cuestión de práctica y constancia.

 

No obstante, voy a proponerte estos 5 ejercicios para que empieces a desarrollar el músculo de la concentración. No tienes que hacerlos todos a la vez, puedes ir probando y elegir el que más te guste y los practiques poco a poco.

 

  • Concéntrate en la respiración: Una buena forma de empezar a practicar la concentración es poner atención a tu respiración. No tienes que hacer nada más que poner atención, ver como entra y sale el aire de tu cuerpo, sin juicios. Tu única tarea es concentrarte en tu respiración, ni más ni menos.
  • Fíjate en un color que tengas en tu entorno: Esta técnica funciona muy bien cuando estás en un sitio público, solo tienes que poner atención a un color en particular, el que tú quieras, por ejemplo, el verde.

Una vez que sepas el color, vas a mirar a tu alrededor y vas a poner atención a todos los objetos que veas de ese color, si de repente aparece otro color no pasa nada, sutilmente vuelve a poner tu atención en el color que habías elegido.

 

  • Fíjate en un objeto que tengas en tu entorno: Al igual que el color, puedes poner atención a un objetivo que tengas en tu entorno, un balón, silla, mesa, etc. Es indiferente el objetivo que sea, lo importante es que lo observes y le prestes atención, que lo mires con todo lujo de detalles.
  • Estar atentos a las sensaciones que aparecen en alguna parte de nuestro cuerpo: Otra técnica muy buena es poner atención a una parte de tu cuerpo, la que sea, por ejemplo, tu mano derecha y durante un tiempo (5 minutos) vas a concentrarte en las sensaciones que aparecen, si hay hormigueo, si notas como circula la sangre, si hay alguna molestia o dolor…
  • Concentrarnos en los sabores cuando comemos: El último ejercicio que te propongo en este artículo lo puedes realizar cuando comes, la idea es que prestes atención a los sabores que tienen los alimentos que introduces en tu cuerpo, su textura, su olor….

¿A qué esperas para empezar a desarrollar tu músculo de la concentración?

Recuerda: Conocimiento es saberlo y sabiduría es aplicarlo.

Dime en los comentarios que vas a empezar a aplicar.

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