29 de septiembre de 2022
Meditación, Mindfulness
Hoy vamos a darte unos consejos para meditar y para ser más productivos. En los procesos de coaching que tengo con mis clientes son muchas las ocasiones en las que hablamos sobre la concentración, pues es un tema que nos preocupa mucho cuando llevamos un negocio. Si tú también tienes dificultades para concentrarte en una única tarea, estás en el lugar adecuado.
Cuando hablo sobre este tema, siempre les dijo que, bajo mi punto de vista, la concentración es como un músculo, el cual hay que entrenar si queremos desarrollarlo. Por tanto, quiero hacer hincapié en que, como músculo, la concentración se ha de trabajar de forma constante, no vale con hacerlo una única vez, la clave está en practicar cada día.
Cuando queremos desarrollar nuestra concentración hay 3 factores que debemos tener en cuenta para practicar e interiorizar si queremos potenciar nuestra concentración:
Esta clave, aunque parece lógica muchas veces no se le da el valor que realmente tiene, por ello quiero ponerte un ejemplo: si tú vienes de una situación de estrés como es llegar tarde a una reunión y quieres enfocarte en la reunión, te va a resultar muy difícil hacerlo si no te tomas unos segundos para relajarte y dejar tu estado de estrés atrás.
Dicho esto, quiero hacerte saber hay muchas técnicas para poder relajar nuestro cuerpo, cada uno de nosotros somos distintos por lo que nos relajan cosas distintas puedes escuchar tu respiración, imaginar que estás en el mar, ponerte música relajante, repetir mentalmente o en voz alta un mantra, etc.
¿Qué te relaja a ti?
Poniendo atención en aquello en lo que queremos concentrarnos. Cuando hablo de poner atención es que enfoques tus pensamientos en lo que quieres prestar atención, por ejemplo, si deseas enfocarte en una actividad como cocinar, llamar a un cliente o buscar un nuevo trabajo, lo que vas a hacer es enfocar tus pensamientos en esa situación para mantenerte concentrado/a en ello.
Todo sería maravilloso si solo con relajar nuestro cuerpo y enfocar nuestra atención en un objeto fuera suficiente pero la realidad es que mientras estamos intentándolo se nos vienen muchos pensamientos a la cabeza, y has de saber que es normal. Te pasa a ti, a mí y a casi cualquier ser humano.
Lo importante aquí es que cuando te des cuenta de que te has desconcentrado de tu objetivo, vuelvas sutilmente a poner tu atención en aquello en lo que estabas trabajando las veces que sea necesario.
No te castigues por ello, como te decía al principio es cuestión de práctica y constancia.
No obstante, voy a proponerte estos 5 ejercicios para que empieces a desarrollar el músculo de la concentración. No tienes que hacerlos todos a la vez, puedes ir probando y elegir el que más te guste y los practiques poco a poco.
Una vez que sepas el color, vas a mirar a tu alrededor y vas a poner atención a todos los objetos que veas de ese color, si de repente aparece otro color no pasa nada, sutilmente vuelve a poner tu atención en el color que habías elegido.
¿A qué esperas para empezar a desarrollar tu músculo de la concentración?
Recuerda: Conocimiento es saberlo y sabiduría es aplicarlo.
Dime en los comentarios que vas a empezar a aplicar.
Contacta conmigo si deseas ampliar cualquier tipo de información. Estaré encantada de escucharte.